Bésame hasta que mis labios se hinchen, y lo único que nos separe sea la falta de oxígeno en nuestros pulmones.
Bésame hasta que me llenes el alma con la tuya.
Bésame hasta que no pueda enamorarme más de ti.
Bésame hasta volverme loca.
Bésame hasta volverme adicta.
Bésame hasta que la muerte llegue a nosotros como una tormenta en una noche de verano.
Solo bésame, y no me sueltes.
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